Corocoro - Guaqui - Mollendo
Por Mario R. Duran Chuquimia (*)
A mi madre Yolanda Chuquimia, quien con sus relatos mantuvo el recuerdo vivo de los sucesos cotidianos de Corocoro.
En días pasados, fue noticia el descubrimiento de los restos de una antigua y centenaria embarcación que se dedicaba al transporte de minerales en los alrededores de Guaqui, según el reporte del Grupo Científico de Investigaciones Subacuáticas en Bolivia, que indica: “Hasta donde nosotros hemos podido registrar y entender, es que este barco formaba parte de una flota cuyo trabajo era de mover material para exportar. Con material me refiero a mercadería, principalmente mineral; entre estos puede estar cobre, al mismo tiempo que carbón y también mercadería en general como ropa, zapatos, algodón, papa, haba, productos para el consumo mejor dicho”.
Al respecto, se debe precisar y relievar la importancia de Corocoro, revisando estudios históricos sobre esta ciudad, cuna de dos presidentes de Bolivia, Ismael Montes y Enrique Hertzog, el vicepresidente y dirigente minero, Juan Lechin Oquendo y cuna y origen de la danza, el traje y la máscara del Ch’uta, encontramos la referencia sobre la exportación del mineral de cobre a países del exterior, el historiador Teodoro Salluco señala que el transporte del cobre de Corocoro se realizaba utilizando un conjunto de arrieros de llamas, carretas y mulas.
Transporte de cobre de las minas de Corocoro, inicios del siglo XX. Fuente: Marie Robinson W., Bolivia, el camino central de Sur-América una tierra de ricos recursos y de variado interés, 1907. Jose Pradel. |
Salluco describe una fotografía de 1907 donde se observa la avenida principal de Corocoro, donde un conjunto de mulas conformados por grupos de cinco, unidos por una cuerda entre sí que estaban conectados a las carretas que contenían el mineral. De grupos de cinco mulas, en cada lado estaban montados dos hombres para arrear a los animales de modo que éstos jalen por igual a las carretas
Y continúa su explicación: “El sistema de arrieraje de animales se mantuvo hasta los primeros años de la segunda década del siglo XX. La exportación de cobre entonces, se realizó por el lado de Mollendo, recorriendo 12 horas en vapor aprovechando la vía fluvial del Lago Titicaca. Sin embargo, para llegar a este puerto, los animales de carga recorrían varios kilómetros de Corocoro a Nazacara, desde ahí embarcaban en los vapores que tenían una capacidad de transporte de 100 toneladas. Desde Nazacara a Guaqui se recorrían 65 kilómetros y de este último punto se hacía un reembarque a Mollendo cargando el concentrado en lanchas, remitido al costado de los buques. El recorrido total de la carga era de 783 kilómetros”.
Captura de pantalla - Google maps. |
Salluco también describe el ocaso de este sistema de transporte con la operación del ferrocarril Arica - La Paz, que reducía la distancia que recorría el mineral de cobre de Corocoro a 383 kilómetros, con importantes reducciones en el costo de transporte. Al respecto, la historiadora Nancy Egan muestra la demanda de productos importados para Corocoro, como azúcar y harina importada, así como también de whisky y champán, cristalería europea, procedentes directamente de los puertos de Liverpool y La Rochelle a traves de Arica. Egan menciona que Corocoro recibía alimentos de comunidades vecinas e incluso de Sorata, y de comunidades de Perú, como Illave, Puno y Juli, dicha historiadora analiza los reportes de aduana y recaudaciones municipales de la época.
La operación del ferrocarril Arica - La Paz, provocó el declive del puerto de Guaqui, y el consiguiente deterioro de la infraestructura portuaria y de la actividad económica de dicha población. Décadas más tarde, mediante el Decreto Supremo 21060 se instruyó la relocalización de los mineros de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y por ende, el cierre de las minas deficitarias, entre ellas Corocoro, a pesar de ser uno de los centros mineros cuyos costos de operación y el precio del cobre hubiesen permitido la continuación de la explotación minera.
Como reflexión final, la situación actual de Corocoro y Guaqui nos muestra que la dependencia de una actividad económica no es recomendable, pues cuando esta actividad se detiene la población es afectada, por lo que es prudente, fomentar la diversificación de las actividades económicas para garantizar la estabilidad y el bienestar de la comunidad.
Bibliografía consultada:
Egan, N. (2021). Legalidad, comercio y el estado boliviano en sus fronteras durante el período liberal, 1900-1920. Diálogo Andino. Enlace.
Salluco Sirpa, T. (2012). La explotación del cobre en el distrito minero de Corocoro a principios del siglo XX (1900 – 1930). [Tesis de grado, Universidad Mayor de San Andrés]. Enlace.
Peñaranda, A. (2024). Hallazgos en el Titicaca: Guaqui es el eje comercial desde antes del siglo XX. La Razón. Enlace.
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