Corocoro - Bolivia

Fuente Por Mario R. Duran Chuquimia A mi madre Yolanda, quien me hace tener presente los días vividos en Corocoro. Su rostro estaba en las paredes, lo reconocías porque tenía una estrella un poco más arriba de la frente, su viñeta era “sopleteada” con pintura negra en las paredes de las casas de Corocoro, los sopletes eran construidos en frascos de jarabe, atravesados por un bolígrafo desarmado por huecos perforados con clavo caliente, llenos de pintura negra y servían para pintar papeles y paredes a puro pulmón. Años después, me enteré que dicha viñeta fue diseñada en base a la icónica foto de Ernesto “Che” Guevara tomada por el afamado fotógrafo Alberto Díaz “Korda”. Corocoro, en la época de la conquista española, recibe la denominación de Kori Kori Pata , que significa cerro de oro; así también el destacado metalurgista Alvaro Alonzo Barba menciona a dicha población en su obra “Beneficio de los metales” de 1612. El rango máximo obtenido por Corocoro, es la de ciudad cap

por Teodoro Salluco Sirpa. El tema desarrollado es un estudio particular sobre la situación de los indígenas proveedores de taquia y carbón en las minas de Corocoro. Este sector rural, en condición de pobreza, participó en las minas con el suministro de los insumos referidos, debido a que los industriales mineros requirieron este producto como combustible para el funcionamiento de sus maquinarias tanto en la extracción como en el refinamiento. Sin embargo, los indígenas que contribuyeron con el suministro a los empresarios mineros, fueron brutalmente atropellados por los empleados de la empresa “Unificada” de origen inglés, quienes no tuvieron caridad, ni tolerancia a los proveedores de insumos, ya que ellos manifestaron que estaban cumpliendo con la cobranza de impuestos de la taquia y carbón para cometer actos delictivos con los campesinos. Las leyes municipales y subprefecturales a favor de los indígenas eran casi nulas y poco fuertes.      Descarga el

El presente artículo aborda un estudio particular sobre la construcción del ferrocarril Ramal de Corocoro. Este ferrocarril, de una extensión lineal de más de 8 kilómetros, fue ejecutado por el Estado boliviano a través de una oficina de Sección de ferrocarriles, y se asignó un presupuesto total de £ 31.812. Con este fondo, se inició el desempeño del Ramal para lo que se utilizó una fuerte cantidad de trabajadores indígenas procedentes de la provincia de Pacajes (La Paz), quienes laboraban por grupos de no más de 50 personas, controlados por un capataz. Dichos trabajadores se ocuparon de diversas actividades como: remover la tierra, construcción de terraplenes, abrir cerros rocosos, entre otros. La obra tuvo un costo total de £ 35.130, en Bs. 421.560, suma que dividida en las actividades y materiales resultó ser la más económica en comparación con otros ferrocarriles del país. Fuente .

de Antonio Paredes Candia Pues cuentan que hace mucho tiempo un cacique sabio gobernaba la ciudad de Corocoro con justicia y bondad. El anciano tenía dos hijos, un varón, que había heredado la prudencia y sabiduría del padre, y una muchacha, bella como nadie. Un día llegó un extranjero hasta la casa del cacique. Venía, según aseguró, de tierras lejanas y quería pedir la mano de la hija. El muchacho era fuerte y hermoso, y esperaba ser aceptado. El cacique, sin embargo, le respondió de esta manera: -Hermoso joven, tu petición me honra, pero eres un perfecto desconocido. Nada sabemos de ti ni de tu pueblo. ¿Puedes mostrar alguna prenda de tu origen? Al muchacho, que no esperaba esta respuesta, las palabras del anciano le hirieron profundamente. Calló y, en silencio, abandonó el lugar sin que nadie en Corocoro se diera cuenta. Pasó algún tiempo, y la historia del pretendiente de la hija del cacique se había olvidado. La muchacha estaba enamorada de un joven y co

por  Teodoro Salluco Sirpa Bolivia tiene una larga historia en la explotación cuprífera, que se conoce poco, por tratarse de una riqueza poco noble. Sin embargo, la historiografía actual circunscribió solamente a los metales más privilegiados como la plata (en la colonia) y estaño (en la época contemporánea), dejando de lado la importancia del cobre que, igualmente llegó a tener un valor significativo durante la Revolución Industrial de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX. Teniendo en cuenta que la primera década del siglo XX, ocupó tercer lugar después del estaño en importancia económica para el país y segundo lugar durante la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918) . A principios del siglo XX, descubrimos a Corocoro como un asiento minero muy importante de la producción de cobre en Bolivia. Su explotación data desde la época prehispánica. Luego durante la colonia; la republicana hasta el presente. En nuestro período de estudio, el volumen; de la producción