Preparan “Cacharpaya de Todos Santos” para difunta Genara Aguirre Morales


MCyT, 29 de octubre de 2017.- Al cumplirse el tercer año de su fallecimiento, los familiares de Genara Aguirre Morales, natural de Corocoro, han preparado una “Cacharpaya” de despedida, con rituales y costumbres ancestrales de la fiesta de Todos Santos, que comenzará el 1ero. de noviembre a partir de las 11:00, y proseguirá el 2 de noviembre con una “Misa de Despacho”, a horas 9:30. Esta actividad se realizará en el salón de eventos “Gloria”, ubicado en la calle Sebastian Segurola, zona Gran Poder.

La información fue proporcionada por Mauricio Alejandro Terrazas Morales, nieto de Genara Aguirre Morales, quien explicó que se ha preparado este evento ancestral denominado la “Cacharpaya (Despacho)” y una “Misa de Despedida” para rescatar una de las costumbres de Todos Santos que se están perdiendo en la ciudad de La Paz.

“Para esta celebración están invitados dentro de las familias, los ahijados de la difunta, los compadres de la familia, todos los vecinos, algunos centros culturales, personajes públicas para que vean las costumbres que se están perdiendo y que estamos rescatando, como este año es una de las intenciones del Ministerio de Culturas y Turismo”, aseguró.
Señaló que el 1ero. de noviembre, a horas 11:00, se recibirá el alma de Genara Aguirre Morales y al mediodía se ofrecerá una mesa de dulces sólo para almas. Posteriormente, se programó el almuerzo con 12 platos de comida, cuya principal característica es que son hechos con ajíes o picantes, como el cochayuyo, conejo cuis, pato y picante de gallina.
“Fuera de eso hemos preparado música instrumental autóctona con grupos como Sagrada Coca, Mojjsa Uma, la Estudiantina de Mojjsa Uma recordando los años 30 y 50 de la época de mi abuela fallecida. Posteriormente habrá una cena. Todo el día vamos a atender a nuestros invitados”, afirmó.
Como la celebración de Todos Santos es el encuentro de la vida y la muerte. Y lo más importante para esta fecha es el recibimiento del alma (“ajayu”) con todos los atributos y las cosas que le gustaban al difunto para que agradezcan y dejen la bendición a los presentes.
“Es la época de jallupacha porque comienza la época de lluvia. Por eso se venera a los muertos. En algunos lugares o poblaciones antiguamente se sacaban los cadáveres y los hacían bailar con ellos, después se los volvía a enterrar para que el cadáver vuelva a tener la comunión con la madre tierra. Y el “ajayu”, alma del difunto, tenga comunicación con el agua. Esa es la representación de Todos Santos”, aseguró.
Terrazas Morales reiteró que se colocará una mesa más grande que la del año pasado, aproximadamente 6 metros de largo por siete metros de alto. “La mesa tendrá los siete niveles, o los siete cielos. Contendrá aspectos de los cuatro elementos de la naturaleza: del agua, de la tierra, del aire y del fuego. De la misma manera, los panes van a tener la representación de las dimensiones andinas (allajpacha, akapacha y manqapacha), las constelaciones y el mundo de las aves. Acompañado de diversos dulces caseros, que son importantes que vayan en la mesa. Y frutas en gran cantidad de la fecha”, precisó.
Para el segundo día, 2 de noviembre, se preparó una Misa de Despacho que consiste en la ceremonia ancestral, el recojo de la mesa, la entrega de ofrendas a los asistentes, la preparación de la Huarjata de cabeza de chancho y el lechón, la realización de la Gran Cacharpaya y una recepción para los asistentes en el local Gloria.
“Lo fundamental de la Cacharpaya, después de terminar de levantar la mesa, es que vamos a salir a las calles  haciendo la costumbre de cargar en nuestros ‘awayos’ las canastas vacías, enarbolando banderas blancas y poniéndonos ropa blanca, porque estamos despachando el luto, llevando flores o girasoles en la mano, dando la bienvenida a los carnavales. Y hasta vamos a soltar aves blancas que simboliza que el espíritu se está marchando. Y vamos a retornar al local porque hay una recepción social en agradecimiento a todos los invitados”, manifestó.
El año pasado, en el segundo año de despedida a la difunta Genara Aguirre, los familiares han rescatado la costumbre del bautizo de las “t’ant’a wawas” y de las muñecas elaboradas de arcilla o de estuco o inclusive de piedra.
“Es la representación de la fertilidad. Esta fiesta es un sincretismo con el catolicismo. Una persona se disfraza de un cura y hace una representación de un bautizo católico. Si la persona que no puede tener hijos hace bautizar a su muñeca con fe, además la carga y baila con ella, el próximo año llega a tener un bebé”, aseveró.
También el año pasado, los familiares de la difunta Aguirre Morales han realizado el baile con los panes grandes y la coronación de panes (‘pillus’) a los dolientes, que son coronas de panes gigantes que se colocan a las cabezas de las asistentes.
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